Al pasar por un proceso de divorcio,
muchas veces pensamos que no hay salida; tenemos la idea de ser un
fracaso en la vida por no haber podido mantener el matrimonio intacto y
la familia unida. En muchos casos nos rehusamos a buscar la ayuda
disponible y todas las posibilidades, porque pensamos que saldremos sola
de eso, o simplemente sumergidas en nuestro dolor ni pensamos en eso o
nos limitamos a buscar a nuestras amigas y desahogarnos con ellas. Y sí,
es válido el apoyo de nuestros amigos y familiares, pero la realidad es
que sanar puede ser algo más profundo para lo cual requerimos el apoyo
de un profesional que nos guie y ayude en este proceso de sanación.
La
forma en la que cambian nuestras vidas cuando acaba una relación de
pareja es una llena de probabilidades de éxito y de cumplimiento de
nuestros sueños.Es una oportunidad y hasta un privilegio, pues si lo
vivimos adecuadamente nos permitirá enfrentarnos con nosotras mismas y
reencontrarnos nuevamente con nuestra verdadera esencia. Antes de lograr
ser capaces de ver la luz al final del camino, es necesario pasar un
período de oscuridad el cual no tenemos que transitar solas.
Enfrentarnos a nosotras mismas requiere de valentía, pues tendremos que
enfrentar nuestras zonas más oscuras, nuestro dolor, nuestros traumas,
nuestras debilidades, pero con la ayuda y las herramientas correctas
podemos sanar,resurgir de las cenizas de nuestro matrimonio, aceptar
nuestro real potencial y poder tomar el control de nuestras vidas.
A
continuación les comparto algunas de las herramientas y/o terapias
útiles para transitar este trayecto las cuales yo misma utilicé durante
mi proceso y me ayudaron mucho:
La psicoterapia: Es un proceso
comunicativo entre un psicoterapeuta (profesional de la sanidad
entrenado para evaluar y generar cambios: psicólogo, psiquiatra) y una
paciente o cliente que acude a consulta para mejorar su calidad de vida
por medio de cambios de conductas, actitudes, pensamientos o afectos.
Nada sustituye este tipo de terapia, pues te permite sanar heridas del
pasado, generalmente desde la infancia las cuales han influenciados en
que estés donde estás hoy; te permitirá también reconectarte con tu niña
interior logrando rescatarla y abrazarla y así aprender a amarte y
cuidarte.
Durante la psicoterapia, muchos terapeutas optan por mezclar diferentes técnicas y una de ellas es la terapia de la hipnosis.
La
hipnosis desde un punto de vista médico puede tener diferentes
utilidades y distintas indicaciones médicas. Resulta útil para el
tratamiento de las fobias, que son un tipo de neurosis del cual el
paciente tiene conocimiento, más ignora la raíz del miedo.También puede
ayudar a que afloren traumas del pasado olvidados, pero que yacen en
algún lugar de tu subconsciente y así poder entender tu comportamiento
de hoy y superar cualquier cosa que te esté saboteando.
Es mi
experiencia como pueden constatar en el libro “Mencía”, que la hipnosis
no solo cumple su función escarbando en nuestro subconsciente para
descubrir razones que se encuentran en nuestro presente o pasado
inmediato, sino aquellas que van más allá de nuestra memoria palpable
como podría ser la posibilidad de la existencia de otras vidas pasadas.
La
hipnosis tiene la posibilidad de abrir puertas en nuestra memoria que
nos permiten comprender nuestros miedos y conducta. A este viaje hacia
el pasado se le llama regresión hipnótica, y tiene como fin enfrentarnos
a la raíz de nuestro comportamiento y de esta manera otorgarnos el
valor para eliminarlo.
Las regresiones pueden alcanzar momentos
pasados tan arraigados como nuestra primera infancia, la sensación
experimentada al estar en el vientre materno y nuestra interacción con
el mundo durante nuestras anteriores vidas.
Hay muchas personas
que atestiguan haber vencido fobias ocultas en eventos que vivieron como
otras personas durante otro momento de la historia. Otras, como yo,
encontraron en la regresión un camino hacia la sanación.
Dentro
de las terapias alternativas se encuentra también “Las constelaciones
familiares”, ésta reconoce la existencia de una transmisión de
conflictos, preocupaciones familiares y comportamientos a través de las
generaciones, que podrían ser determinantes de los problemas actuales.
Ésta no es una transmisión genética de conflictos, sino más bien es una
transmisión de amor de la cual la mayoría de los casos no se es
consciente y que busca repetir conflictos o situaciones no resueltas
en otro tiempo y se seguirán repitiendo en futuras generaciones hasta
que sean reconocidas y resueltas, hasta romper la cadena y se acepte y
se cierre con amor…
Estas terapias expresadas son sólo varias de
las alternativas disponibles que pueden ayudarte en el proceso de
sanación y de recuperación tras un divorcio o separación. Hay otras
diversas terapias hoy en día como la reconexión, la terapia de las
flores, la danza, el yoga, etc, todas ayudan y apoyan aunque insisto en
recomendar siempre la terapia sicológica con un profesional reconocido y
recomendado. Es importante sentirte conectado con el terapeuta que
escojas, si de entrada no sientes esa conexión, busca otro.
Luego
de sanar o paralelo a la terapia de sanación recomiendo la
reestructuración de tu nueva vida, crear un nuevo plan de vida para ti,
una nueva visión y un plan de acción para lograr todos tus sueños y
metas. Es aquí donde puedes escoger entrar a un proceso de Coaching. Un
coach puede apoyarte durante este proceso y motivarte en este trayecto
del camino de tu vida. Al igual que escoger a un terapeuta es
importante escoger a un coach profesional y con quien te sientas
conectado.
Sanar es posible, no tienes que estar sola, busca toda
la ayuda que necesites, ten la seguridad que por más oscuro que parezca
en estos momentos, renacerás y lograrás tener una mejor vida, la vida que mereces vivir!
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