Cuando pensamos en “duelo” lo primero que
nos llega a la mente es la palabra muerte y con mucha razón puesto que
desde temprana edad se nos ha enseñado a asociar ambos conceptos.
La
realidad es que el duelo es un proceso de adaptación emocional
relacionado con cualquier tipo de pérdida. Este artículo tratará sobre
el duelo tras la pérdida de una relación o más específicamente un
matrimonio. Durante este proceso las etapas del duelo son las mismas que
en cualquier otras circunstancias, pero pueden presentarse en momentos
diferentes para cada persona.
Cuando se termina un matrimonio,
la pérdida es más difícil de aceptar porque lo que perdemos no es sólo a
una persona que aún se encuentra viva y con todas las posibilidades de
rehacer su existencia, sino también el concepto de una institución
sagrada; se pierden las ilusiones, los sueños que teníamos, la familia
tal cual era y nos imaginábamos tenía que ser, lo que pensábamos duraría
para siempre, removiendo todo esto los cimientos de toda nuestra
fuerza.
Es por lo previamente mencionado que las etapas del
duelo, luego de una separación o divorcio, tienden a anteponerse la una a
la otra, creando momentos de confusión o lo que los profesionales
llaman “Montaña Rusa Emocional” . Durante este tiempo el doliente puede
despertar un día con episodios maníacos o de euforia, con deseo de hacer
muchas cosas, alegre y lleno de energía y al otro día no querer
despertar, no querer levantarse, no desear ver a nadie ni hacer nada,
encontrándose en un estado de total depresión.
El dolor emocional
de una separación es casi un dolor físico, un dolor físico del alma,
literalmente podemos sentir que el alma nos duele, arrojándonos este
dolor a un caldo de emociones negativas como la depresión, la ira, la
melancolía, el desencanto, la soledad, etc, por esto es tan importante
buscar ayuda durante este proceso.
Cuando tomamos la decisión de
divorciarnos, en realidad no somos conscientes de lo que nos espera…por
eso es importante conocer las etapas que conllevan un proceso de duelo
ya que esto puede ayudarnos a sobrellevarlas mejor, sabiendo que es algo
normal y que no nos estamos volviendo locas…
A continuación
presento las etapas del duelo identificadas como más importantes en
cualquier situación de pérdida, es bueno indicar que no siempre se
cumplen todas las etapas, ni necesariamente ocurren en el orden
señalado.
Etapas Principales del duelo
1. Fase de
Negación: Negarse a sí mismo o al entorno que ha ocurrido la pérdida,
negamos la realidad, pensamos que es algo pasajero y el otro
racapacitará y volverá.
2. Fase de enfado e indiferencia: Ira o
enfado por no poder evitar la pérdida, rabia contra el ex, contra la
persona si la hubo que causó la ruptura, contra Dios, la vida, contra sí
mismo incluso. Se presentan sentimientos de odio, enojo, ira, envidia
hasta deseos de venganza.
3. Fase de Negociación: Negociar consigo
mismo o con el entorno, entendiendo los pros y contras de la pérdida. A
veces en esta etapa se humilla uno mismo pidiéndole al otro que regrese.
4.
Fase de Dolor Emocional: Al ir tomando conciencia de la realidad se
experimenta tristeza, culpa, vergüenza, ansiedad y dolor por la
pérdida. En esta etapa es muy importante contar con una ayuda adecuada
de algún terapeuta, pues puede la persona caer en una depresión profunda
que se vuelva patológica.
5. Fase de Aceptación: Se asume la
pérdida. Es la etapa de aceptar lo ocurrido y empezar a mirar el futuro y
reestructurar nuestra vida. Cuando logramos alcanzar la aceptación
recuperamos nuestra paz.
Cuando decimos que las fases del duelo
en el proceso de ruptura de una relación se pueden presentar en momentos
atípicos en comparación con aquellos que toman lugar tras la pérdida
física de una persona, es porque estos empiezan incluso antes de que la
ruptura en sí sea establecida.
Un ejemplo es la negación que
usualmente toma lugar cuando los problemas en la pareja han escalado
niveles en los que el desenlace es inevitable, pero una o ambas personas
se niegan a afrontar este hecho, tomando medidas que muchas veces
llegan demasiado tarde; como la terapia de pareja.
El proceso de
duelo suele tardar de 6 meses a 2 años dependiendo de la estabilidad
emocional y la personalidad de la persona que lo atraviese, y del tipo
de ayuda que esté recibiendo. Si sobrepasa este tiempo, se corre el
riesgo de caer en depresión, por esto es tan importante la ayuda
profesional, ya sea psiquiátrica o psicológica. Un duelo no vivido a
plenitud puede estancarnos.
Algunas recomendaciones durante este
proceso son:no reprimir tus emociones, si quieres llorar,llora; cortar
toda relación con tu ex, no llamadas, no tener fotos ni nada que
recuerde a la persona; no iniciar una nueva relación, si no estás sana
no generarás a la persona adecuada; reestructurar tu vida con nuevas
actividades, nuevas amistades, viajar, estudiar, hacer cosas nuevas.
Lo
más importante de conocer el proceso de duelo es la certeza de que todo
dolor o sufrimiento es pasajero, y que si sabemos aceptar y absorber
las enseñanzas de cada etapa y experiencia podremos salir del agujero
emocional siendo personas más fuertes y sabias.
Al final el tiempo, con la ayuda adecuada lo curará todo…
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