SIENDO TU PALABRA
Todos en algún momento de nuestras vidas hemos mentido,
hemos prometido algo que no hemos cumplido, hemos dejado esperando a alguien, etc.
¿Cuántos precios hemos pagado por no ser nuestra palabra? ¿Qué
mensajes enviamos cuando dejamos esperando a alguien, cuando no devolvemos esa
llamada? Le estamos diciendo a los demás:” No me importas”. ¿Cómo se siente el
otro? ¿Qué mensaje enviamos de nosotros mismos? seguro piensan que somos unos
irresponsables.
¿Por qué muchas veces no sabemos decir que no, sobre todo si de antemano
sabemos que no vamos a cumplir? ¿Por qué tememos al rechazo, o a hacer sentir
mal al otro? ¿Cuántos
precios seguiremos pagando? ¿Cuántas oportunidades habremos perdido por no ser
nuestra palabra?
Ahora te pregunto ¿A quién o a quienes has dejado esperando:
a tu hijo, a tu pareja, a tu madre, a tu amigo? A todos les estás diciendo:" no
eres importante para mí, no eres prioridad en mi vida, no me importas, no eres
suficiente para mí " ¿Sabes el precio que pagan ellos por esto? ¿Sabes el precio
que pagas tú mismo por esto?
¿Y contigo? ¿Si contigo mismo? ¿Estás siendo tu palabra
contigo mismo? O ¿te has dejado esperando muchas veces? Acaso ¿no eres la
persona más importante para ti mismo? ¿Qué mensajes te transmites cada vez que
no te has cumplido lo que te propusiste? Cada vez que dejaste de hacer esos propósitos
de tu lista de principio de año, esa dieta pospuesta, ese curso que no acabas
de coger, ese ahorro para ese viaje, la llamada que no acabas de hacer a ese
amigo para pedirle perdón,etc. ¿A qué
temes? ¿Qué precios estás pagando por mantenerte en tu zona de comodidad y no
lanzarte? ¿Qué es lo peor que puede pasar si actúas? Y ¿qué es lo mejor que
puede pasar si lo haces?
Debemos tomar conciencia de esto y actuar en consecuencia
porque muchas veces no logramos lo que deseamos porque nosotros mismos hemos
ido saboteándonos en el camino, negándonos oportunidades, saboteándonos con nuestros
pensamientos negativos e incumpliendo nuestras promesas, lo que ha hecho que
muchos hayan dejado de creer en nosotros y lo peor aún que nosotros mismos
dejemos de creer en nosotros mismos.
Con esta nueva conciencia empecemos desde hoy a observarnos
y rediseñarnos cada vez que nos veamos incumpliendo nuestra palabra, en la
medida que vayamos lográndolo más puertas y puertas se irán abriendo en
nuestras vidas que nos irán conduciendo al camino del logro de todos nuestros sueños.
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